Pocas veces he ido a ver una peli de superhéroes rodeada de tanta polémica. Ya sea hacia su protagonista, por temas ideológicos o simplemente por darle caña al género de superhéroes, Capitán América: Brave New World ha tenido un largo camino por recorrer hasta llegar a los cines y parece que todavía le queda mucho por combatir. En mi caso, la película me ha dado justo lo que quería, muchas veces de forma predecible, aunque también con alguna que otra sorpresa. Sí, tiene problemas, no es perfecta. Sin embargo, está lejos de ser la catástrofe por la que mucho tiempo han intentado venderla.
Es muy curioso que la producción de la película y su trama hayan tenido un argumento similar, con villanos en las sombras. La película ya levantaba ampollas desde que se anunció a Sam Wilson como el nuevo Capitán América. Desde críticas por no escoger a Bucky, de no poder llegar a la altura de Steve, hasta comentarios directamente racistas de un sector con un altavoz demasiado alto. La producción de la cinta no mejoró la situación. La huelga de actores pausó el rodaje durante un tiempo, lo que levó a reescrituras. Poco después, salieron las primeras críticas de pases de prueba, indicando que era una película aburrida, lo que llevó a hacer unos pocos reshoots. Junto a todo eso, empezaron a salir insiders afirmando de que la película era un desastre muy caro para Marvel y que la habían regrabado entera. Afortunadamente se han ido desmintiendo, ya que a pesar de decir alguna verdad, fueron bastante distorsionadas hasta el punto de llegar a formarse una campaña de desinformación de la que la película no se ha podido librar. Dada la situación, quería comenzar este artículo destacando la gran nube negra que ha tenido la película y ha condicionado a mucha gente sobre ella. No se ha sido justo con ella, las cosas como son, y es necesario hablar de ello. Una vez quitada esta espina de encima, pasemos a lo importante.
Lo primero de todo, Anthony Mackie lo borda como el Capitán América. Ya demostró ser más que capaz de sostener un proyecto en Falcon y el Soldado del Invierno y ahora solo enlaza lo que ya sabíamos de él. Es un personaje recto, responsable y con un sentido del deber inquebrantable. Es digno de portar el escudo y ser un símbolo que no solo representa a Estados Unidos, si no a lo que un país debería de ser. Durante toda la película se enfrenta al hecho de que no es Steve Rogers, incluso contra sí mismo. Le vemos dudar sobre si el manto le queda grande, sobre no estar a la altura. Y la película demuestra una y otra vez que no hay nadie mejor para ser el Capi que él, ya que no hay nadie que tenga los valores necesarios tan marcados como Sam Wilson, aunque siendo diferente al de su predecesor. Me ha gustado mucho una frase que dice cierto personaje sobre el tema, en uno de los mejores momentos de la cinta. "Steve era alguien en quien podíamos creer. Tú eres alguien a quien podemos aspirar a ser". Literal que lo dije al unísono porque da justo en el clavo. Definitivamente, lo que más me alegra de la película es que establece perfectamente a Sam como el Capitán América.
Y si hablamos de protagonistas, Harrison Ford como el Presidente Ross no se queda atrás. La verdad es que sorprende el tiempo que tiene en la cinta, el suficiente para establecerte sus motivaciones y sus pensamientos. Y su cambio de actor, para que negarlo. No es un villano, es más un antagonista para Sam y quien se convierte en la mayor víctima de la película. Me sorprende lo bien justificado que está su trasformación final y su relación con el villano principal. El hecho de rescatar el infarto que sufrió antes de Civil War y usarlo como detonante de su trasformación me ha parecido brillante. De la misma manera, se agradece que se acuerden de que tiene una hija y que su principal motivación para seguir con vida es enmendar sus errores con ella, y volver a ver a Liv Tyler como Betty Ross después de estar 17 años olvidada ha sido genial. Respecto al Hulk Rojo, no tengo mucho que decir. Está muy bien. Visualmente intimida y recuerda al Hulk que muchos fans quieren ver y su pelea contra el Capi es bastante satisfactoria. Su pelea con el Capi es digna de los tebeos marvelitas y su resolución ha sido satisfactoria. Si todo va sobre la marcha, estoy seguro de que le volveremos a ver.
Los secundarios se han lucido más de lo que pensaba. Joaquín Torres demuestra que es un digno sucesor como Halcón y actúa como ancla emocional del Capitán. A pesar de que no todas sus bromas aterrizan bien (nunca mejor dicho), su desarrollo final es muy conmovedor y sus escenas con Sam son de las más emotivas de la cinta, con respeto de Isaiah claro. Carl Lumby lo bordó en FATWS y lo vuelve a bordar aquí. La forma en la que conmueve solo con la mirada es fascinante, ya que muestra perfectamente lo roto y lo asustado que está por dentro. A pesar de funcionar más como un elemento de la trama, su actuación hace que funcione increíblemente bien. En definitiva, tanto Joaquín como Isaiah son las dos alas de Sam, cada uno a su manera.
Respecto al resto, me ha sorprendido bastante Shira Haas como Sabra. No me esperaba que tuviese tanto protagonismo y francamente es un personaje que me ha gustado mucho. A pesar de ser una ex-Viuda Negra, es lo suficientemente diferente de Natasha y Yelena como para no sentirse repetitiva, con un buen desarrollo que hace que no te fíes de ella al principio pero que termina cayéndote bien. Es innegable que es un personaje delicado, debido al conflicto real entre Israel y Palestina, y ha recibido muchas críticas al respecto. Yo no entro en temas políticos ni ideológicos, yo me centro en el personaje, y la verdad es que lo ha hecho muy bien. Otro de los "personajes" al que quería que hiciesen justicia es a Ala Roja, y ha tenido tanto momentos que me ha gustado mucho como momentos que me ha faltado ver más de él. Me da pena que se le trate como otra arma más del arsenal de Sam en vez de como un personaje más. Es algo muy personal, evidentemente, pero es un personaje que en los comics me gusta y que no han sabido darle más personalidad en las películas. Y el diseño no ayuda en absoluto.
Si ha habido un personaje que ha desatado polémica, ha sido el regreso de Tim Blake Nelson como El Líder. Un villano en las sombras que tiene todo bien planteado debido a su increíble cerebro gamma. Es increíble como Marvel ha sido capaz de traer de vuelta al personaje después de tantos años en el olvido. Me ha molado la forma de traerlo de vuelta, aunque me hubiera gustado alguna referencia al Tie-In La Gran Semana de Furia, que muestra su captura, aunque ya son cosas mías Si eres seguidor habitual del UCM, no va a sorprenderte tanto su regreso, pero estoy seguro de que a los que no están en el mundillo les va a pillar por sorpresa, sobre todo si llegan a saber quien es. No creo que su trama funcione tan bien como la película pretende que suceda, ya que al no haber tanto misterio es un villano que pierde mucho. Me sorprende su aspecto, ya que se había filtrado un diseño mucho más estético en los juguetes. Choca bastante, la verdad, y esos bultos que tienen no le quedan nada bien. Aún así, a mí me ha funcionado bien. No se si es por las bajas expectativas que tenía por las críticas que estaba recibiendo o porque ha actuado como creo que debería de actuar. Solo se que me ha convencido. Su historia con Ross es simple pero cumple. Se entienden sus motivaciones y como se la juega al presidente. No es ni de lejos el mejor villano de Marvel pero no es tan malo como se dice que es. Lo mejor de todo es que no se lo cargan, por lo que podremos verle en el futuro. Con suerte, en una película de Hulk como dios manda.
A pesar de que la película en líneas generales me ha gustado, se nota bastante que ha tenido regrabaciones: Muchos cortes, ritmo inconsistente y pantallas verdes mucho más cantosas que Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. De la misma manera, hay tramas secundarias que no terminan de encajar. El Crótalo de Giancarlo Esposito, por ejemplo, es un personaje que menos en la primera escena ha desentonado a lo largo de la película. Se nota que se introdujo para meter más acción y ojo, su acción es buena, pero hasta ahí. No llega a ser memorable, y es una pena porque el actor daba para mucho más. Vuelvo a decir que me alegra que no lo hayan matado, ya que tanto él como su Sociedad Serpiente pueden ser muy interesantes enfrentándose a otros héroes más callejeros, como a Los Héroes de Alquiler. De ser así, ojalá traigan de vuelta a Rosa Salazar y a Seth Rollins también, quienes fueron eliminados de la película, para formar la Sociedad en condiciones.
Tras leer las primeras críticas, lo que mas me preocupaba de la película es que solo sirviese para resolver tramas antiguas y para preparar el terreno al gran espectáculo que vendrá en el futuro, en vez de contar su propia historia. A pesar de que una gran parte de la trama se dedique principalmente a lo comentado, me alegra que la película dedique el tiempo suficiente para desarrollar a los personajes, algo que me faltó en Quantumania y me esperaba más en The Marvels y en Deadpool & Lobezno. Sam, Ross, Sterns, Joaquin, Isaiah... Sus motivaciones son claras y la forma en la que actúan es consecuente con lo que presentan.
De la misma manera, uno de los comentarios que más he leído es que se siente como una película de la Fase 1 o Fase 2. Primero por ser una película que simplemente cumple, pero sobre todo poner en contexto la situación actual del UCM. El hecho de que el conflicto principal sea la geopolítica alrededor de la isla celestial que vimos surgir en Eternos es un puntazo muy bien metido. Y lo del adamantium es un plus. Eso sí, se nota que han querido ir a lo seguro. Han desaprovechado las criticáis al Gobierno, a las políticas exteriores o la situación actual y han pasado de puntillas al desarrollar esos temas. La película no aspira a más de lo que pretende ser, pero no hay nada de su historia que destaque, como si pasaba en la serie de Falcon. Teniendo en cuenta el panorama actual estadounidense y las polémicas de la propia peli, es entendible que no se hayan querido mojar, pero sigue siendo una oportunidad perdida. Además, sabiendo que este año se estrenan Thunderbolts* y Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos, propuestas más arriesgadas, se entiende que no se la hayan querido jugar con el Capi por el tipo de película que es, aunque creo que el ir a lo seguro les ha perjudicado más.
En líneas generales, Capitán América: Brave New World es una película que si se hubiera estrenado hace 10 años hubiera sido mejor recibida. El querer ir a lo seguro le pasa factura a una historia bastante trillada. Las regrabaciones se notan, aunque intenten ocultarlo (la escena post-créditos es un pegote de última hora). Aun así, cumple con lo que propone, con escenas de acción muy bien logradas y preparando el terreno para un futuro de lo más prometedor. Pero sobre todo, establece a Sam Wilson como el Centinela de la Libertad. Va a pasar el tiempo hasta que desaparezca la nube negra llena de fake news que se le ha formado a su alrededor pero confío en que dentro de un tiempo se le de el valor que merece. Hasta entonces, seguiré disfrutando de una historia con mucho corazón que realza perfectamente los valores que debe tener el superhéroe de rojo, blanco y azul.
Comentarios
Publicar un comentario