Al momento de escribir este artículo, se cumplen siete años del lanzamiento de la Nintendo Switch. La consola híbrida de la compañía nipona que revolucionó por completo el mundo de los videojuegos y se ha convertido, por sí misma, probablemente en la mejor consola de Nintendo y en una de las mejores consolas de la historia. Pero os aviso, si estáis buscando un análisis exhaustivo de la consola, este no es vuestro blog. No soy un gamer como tal, ni un experto en videojuegos. Juego a lo que me apetezca y no siempre a los juegos triple A de los sistemas, así que lo que comentare será una breve opinión de la Switch y un poco de mi historia con los videojuegos.
Siempre he sido fan de las consolas, sobre todo de las de Nintendo. Mi primera consola como tal (y mi favorita) fue la Nintendo DS Lite, que me la regalaron junto con el Pokémon Diamante cuando tenía 7 años, y fue amor a primera vista y la razón de que me gustasen los videojuegos. Con el paso de los años fui teniendo más consolas: la Wii, la PSP, la Xbox 360... Y a todas las guardo un cariño especial, pero a ninguna tanto como a mi DS. Mi obsesión era tal, que cuando se me rompió y no pude volver a arreglarla, dejé de disfrutar tanto los videojuegos y no me interesó comprar los siguientes sistemas de la compañía. Es cierto que durante mi adolescencia tuve conmigo a la Xbox y a los juegos de móvil, y aunque me gustasen mucho, no era lo mismo. Hasta que llegó la Nintendo Switch a casa, y todo cambió. Era increíble jugar de tres maneras diferentes a un catálogo tan increíble: Super Mario Odisey, Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe... La Switch despertó en mi la pasión por los videojuegos de nuevo. Era otra vez un niño con su maquinita. Gracias a la consola y a la vuelta de Pokémon a mi vida, volví a comprarme las consolas que no disfruté en su momento. Fue un sentimiento mágico, y estoy seguro de que a muchos fans habrán tenido historias similares.
La Switch no es perfecta, desde luego. No hay que olvidar el famoso Joycon Drift y los graves problemas que dieron al principio de la vida de la consola. A su vez, es innegable que no tiene la misma potencia que su competidoras actuales, ni siquiera con los de la pasada generación, además de varios problemas más que habrán analizado los expertos del campo. Y aún así, salvó a Nintendo del mayor fracaso de su historia, la infravalorada Wii U, y años después se ha convertido en la tercera consola más vendida de la historia, y puede que suba puestos en el tiempo que le queda.
No me extenderé mucho más. La Switch dio una vuelta al mundo de los videojuegos, tanto que el resto de compañías están copiando su modelo de negocio. La Steam Deck, el PC consolizado de Valve, se creó como respuesta del mundo PC Gaming a la consola, añadiendo aún más variedad a los jugadores. Al fin y al cabo, eso es lo importante: Innovar y ofrecer buenos productos y servicios. Es probable que en el 2025 saquen la siguiente consola de Nintendo y seguro que dará de que hablar, porque cuando Nintendo habla, el mundo de los videojuegos escucha. Y la Switch no ha dejado de dar de que hablar durante estos siete maravillosos años. Gracias Nintendo
Comentarios
Publicar un comentario