Antes de nada, este artículo no va a ser un análisis del pasado y del futuro de DC en lo audiovisual. Hace un año escribí al respecto tras el anuncio de James Gunn como nuevo coCEO de DC en el cine y el reboot de la marca. Toda mi opinión está ahí. Lo que quiero ahora es dejar una reflexión sobre lo que ha sido el DCEU y su trayectoria durante 10 años. Y sinceramente, sólo la puedo definir de una única manera: Desastre.
No me extenderé mucho porque lo que mola es comentarlo con amigos frikis y hablar distendidamente, así que seré breve. Como universo, es un fracaso. Sí, tiene películas buenas y exitosas, pero eso no hace que funcione un universo conectado. El UCM, tiene de todo, desde peliculones y exitazos, hasta mojones y fracasos, dependiendo de a quien le preguntes. Y aún así, ahí siguen, porque su universo funciona. El DCEU, por su parte, lleva sin funcionar desde su primera película. Y el mayor culpable de su fracaso no es otro que Warner y su penosa junta directiva.
Lo primero de todo, no se puede empezar la casa por el tejado. Contratar a Snyder no estuvo mal pero dejar que continuase su idea de universo fue el mayor error que pudieron cometer, del que a día de hoy seguimos sufriendo y que por fanáticos desesperados no paran de dar por saco al respecto. Todos lo sabemos, pero es importante recalcarlo. El mayor problema del universo es que se fue formando a medida de que iba expidiéndose, dando palos de ciego y con muchos frentes abiertos. Mira que o me gusta nada lo que estaba haciendo Snyder, pero hubiera preferido que continuase su idea por tener un mínimo de cohesión. Ahora, no quiero que se acerque más a DC en su vida, y que se lleve a su séquito con él.
Lo segundo es la mala organización ce la empresa que provocó las peores decisiones creativas de la industria superheróica: Desde sacar películas frankestein, sumado a anunciar miles de proyectos sin concretar ninguno, hasta cancelar películas prácticamente hechas, como Batgirl. Es imposible haberlo hecho peor. Tantos problemas han hecho que el público no tenga interés en la marca DC, salvo excepciones de personajes, como Batman que siempre vende. Hay más interés por películas fuera del universo compartido, y eso es un problema grave.
Sinceramente, en este punto de mi vida, agradezco que termine por fin todo este universo. Adoro DC y a sus personajes, por eso me duele ver hasta donde han llegado. Ojo, repito, no digo que todas las películas hayan sido malas, ni mucho menos. Adoro la primera de Shazam y disfruto mucho Aquaman, El Escuadrón Suicida de James Gunn y Blue Beetle, aunque no se si ésta cuenta como parte del DCEU, la verdad. Otra muestra de lo mal ejecutado que está este universo. A lo que voy es que quiero disfrutar con estos personajes de nuevo. Mi infancia fue DC, es más, quitando a Spider-Man, fueron las series de DC o que me convirtieron en el amante de os superhéroes que soy ahora. No es cuestión de bandos, es cuestión de los personajes.
DC necesita reiniciarse, por todo lo alto. Finalizar etapas, comenzar nuevos capítulos. Básicamente, una reestructuración total de esta última década. El Arrowverso va ha terminado este año y el nuevo universo animado terminará en unos meses. DC necesita un tiempo de descanso para volver más fuere que nunca y el año que viene podrá centrarse en coger fuerzas de nuevo (y Marvel también, desde luego). Echando la vista atrás, no creo que el DCEU haya valido la pena. Ha habido buenas películas, pero nunca ha habido un buen universo. Sólo espero que al cerrar este universo, sólo quede esperanza en el horizonte. Y yo, personalmente, confío en que habrá.
Adiós para siempre, DCEU
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