No sé como comenzar esta entrada. Definitivamente, Doom Patrol no ha sido una serie corriente, ya no solo por su temática si no también por su recorrido. Una serie super bizarra sobre un grupo de superperdedores en vez de superhéroes, que luchan contra culos, se enfrentan a grandes escrotos y salvan al mundo de ojetes malignos. No es una serie normal, y es por eso que reluce. La Patrulla Condenada ha terminado y ha dejado un legado increíble al que cualquier fan de los superhéroes debe de dar una oportunidad.
La serie es inusual desde su estreno. Allá por el 2018, Warner creó DC Universe, un servicio de vídeo bajo demanda dedicado únicamente a distribuir contenido de DC. A través de este servicio se distribuyeron Titans, Swamp Thing, Stargirl y Doom Patrol, entre otras. Este modelo proponía algo diferente a lo que había en ese entonces. Marvel TV estaba en las últimas, el Arrowverso se convirtió en una parodia de lo que fue y The Boys estaba a la vuelta de la esquina, por lo que inicialmente fue algo novedoso y hasta interesante. El servicio fue un fracaso y sus producciones fueron distribuidas por otros canales de la compañía y de entre todos sus proyectos, Doom Patrol relucía más que el resto. El equipo fue presentado en la serie Titans y de ahí surgió como un spin -off de la serie, siendo bastante mejor que su predecesora. Es curioso que una serie sobre fracasados se emita a través de un servicio fracasado por una compañía con más derrotas que victorias, la verdad. En cualquier caso, la serie fue un pelotazo, algo muy refrescante dentro de lo friki y un golpe en la mesa por parte de DC que ojalá hubieran promocionado más, porque la serie lo merece.
A decir verdad, me gusta prácticamente todo de la serie, empezando por su reparto de ensueño: el legendario Timothy Dalton, el galán Matt Bomer, la maravillosa April Bowbly, la emergente Diane Guerrero, el desconocido Joivan Wade, los especialistas Riley Shanahan y Matthew Zuk y el resurgimiento de las cenizas del gran Brendan Fraser, quien después de unos años oscuros y antes de su gran resurgimiento en Hollywood se luce aquí como el malhablado Robotman. A lo largo de las temporadas, se suman la increíble Michelle Gomez y la adorable Abi Monterey que encajan a la perfección en un equipo tan imperfecto. Estoy dándole tanto énfasis al reparto porque me parece de los mejores cast de cualquier proyecto superheroico y es una de las razones principales del gran éxito de la serie.
La trama, los personajes secundarios, las historias cada vez más locas... Es una serie donde te podías encontrar de todo, y todo lo hacían bien. A lo largo de las temporadas se muestran las historias de los personajes principales, todos ellos con defectos, muchos defectos, pero que aún así lo dan todo por un mundo que los rechaza constantemente. La serie está plagada de momentos maravillosamente alocados y preciosos que no tapan el gran corazón que tienen todos sus personajes. Es una serie con grises, y lo hace mejor que la mayoría.
La primera temporada es maravillosa y realmente creo que es una de las mejores del género superheroico. Aún así, las siguientes temporadas fueron dañadas por problemas externos que impidieron alcanzar todo el potencial que podía tener. Para empezar, la segunda temporada se terminó abruptamente por el covid y se emitió inacabada. Además, Warner DC tuvo muchos problemas organizativos que deterioraron gravemente la marca DC y provocaron grandes problemas, como el ya mencionado cierre del DC Universe y el paso de poderes de una empresa a otra que no hizo más que empeorar la marca. No puedo asegurarlo, pero creo que esa situación hizo que la tercera temporada la sintiese inferior a las anteriores, sobre todo por la soporífera trama de la Sororidad de Dadá que se alargó más de lo necesario e hizo que tuviera que dejar la serie hasta que no estuviese la temporada completa. Además, siento que la cuarta temporada ha ido a trompicones y que no ha terminado de cerrar bien todas las tramas de los personajes, teniendo un final algo abrupto que, pese a que supo cerrar bien la serie, hizo que sintiera que le faltaba más cohesión a la trama en general. No me extenderé mucho en cuanto a la temporada porque no es una crítica, si no una opinión general de la serie, que insisto en que es buenísima y que ojalá tuviese más reconocimiento.
Si tuviera que decir todas las cosas buenas de la serie no acabaría nunca, sobre todo su labor de inclusión de todo tipo de orientaciones sexuales, personajes con trastornos mentales tratados con mucho respeto y una variedad de personajes como ninguna otra. serie que haya visto. Me da pena que su recorrido no haya sido tan congruente como apostaba su genial primera temporada, pero pese a todo, es un proyecto que ha sabido sobresalir entre un mercado cada vez más inmenso. Sin duda, Doom Patrol es una de las mejores series de DC a la que ojalá el propio público de DC le hubiera dado más reconocimiento y cariño. Su final es melancólico, pero que no puede evitar sacar una sonrisa en la cara a los fans que llevamos viendo a estos personajes pasar por todo tipo de penurias para llegar a su final. Si algo me ha enseñado la Patrulla Condenada es que todos tenemos fallos, todos tenemos nuestras particularidades y que todos podemos fallar, pero que siempre podemos superar las adversidades y, más importante, aceptarnos como somos. Ese mensaje es cada vez más importante en el mundo en el que vivimos y que una serie consiga eso ya es todo un éxito. Para mí, este grupo de inadaptados no solo se ha convertido en uno de mis grupos de superhéroes favoritos, si no en uno de los mejores grupos de superhéroes que existen. Gracias por todo, pedazo de capullos, y hasta siempre.
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